Centro de Altos Estudios

CAEMSA - Centro de Altos Estudios Musicales
“El nombre de nuestra página web es “Manos a la Música”, y esa es un poco nuestra consigna, ya que todo lo teórico tiene que aplicarse a la práctica. Por eso hacemos muchos ensambles, zapadas (jam sessions) en pubs, arreglos de vientos, mucho escenario.” Así comienza a explicar Manfred Swarzkopf, director del Centro de Estudios Musicales, la filosofía de esta escuela de Música. “Al elegir buenas instituciones educativas en Argentina, sea de la materia que fuere, es posible tener una formación de primera línea con un costo acorde al país en donde vivimos, y con la posibilidad, el día de mañana, de tener una proyección internacional. Nuestra escuela era hasta hace un año parte del BIN (Berklee International Network), pero esta Universidad decidió retirarse de Argentina, por lo que nosotros aprovechamos la oportunidad, sin perder la calidad de lo que se venía dando, de optimizar nuestros programas, hacerlos más dinámicos y mucho más prácticos. Así pudimos darle mayor cabida, ya sea a nuevas tendencias, como a cosas que hacen a la vida cotidiana del músico.”
MANOS A LA OBRA“Existía por ejemplo un desfasaje muy grande entre la Audioperceptiva que se da en un Conservatorio o una Escuela Popular Municipal y lo que nosotros estábamos dando. Con respecto a esto, subimos la carga horaria pero sin modificar los aranceles. También entregamos a los alumnos CD’s interactivos de Audio. Estos CD’s contienen tracks con ejercicios, los cuales tienen que ser resueltos por los estudiantes a lo largo del año.También el tema de tocar. Todo lo que los chicos aprenden de forma teórica tienen que saberlo en forma práctica. Por la experiencia que tuve en las escuelas en donde he trabajado, es mucho más fácil la parte teórica. Ponés a veinte personas en un aula, un pizarrón y un profesor. Yo me acuerdo –nos comenta Manfred- de entrar a la escuela y no escuchar nada, silencio. Todos estaban en sus aulas haciendo las materias teóricas. Hoy en dÌa, vos entrás y escuchás Música, sea la materia que fuere. Es lo que yo llamo un caos organizado.Otra cosa es la parte de estilos, ya que antes se enfocaba todo hacia el jazz. El alumno tiene que ser capaz de abarcar una variedad de estilos, que aunque no sean sus preferidos, son los que quizás le permitan trabajar en un futuro.”
MUSICOS TRABAJANDO“En un lapso de tres años, que es el tiempo que supuestamente tarda en aprender una persona que empieza desde cero, es preferible brindarle una metodología para que pueda desarrollarse. No saberse todos esos nombres difíciles y no poder tocar entero un tema de Los Beatles, por ejemplo. Hay que manejar el tiempo de fijación de los contenidos. No se puede dar una carrera en un año, ya que es imposible que el alumno pueda absorber tanta información.”Al alumno que entra no se le toma un examen de ingreso. “Si quiere empezar de cero puede hacerlo perfectamente”, comenta Manfred. “Ahora que si el que entra ya viene estudiando, no va a hacer nada acá que ya sabe. No hay peor cosa que alguien esté abrumado por no entender nada, o que esté aburrido por estar viendo algo que ya sabe. En general, se les ofrece la posibilidad de hacer un test cuando se matriculan para ver en qué nivel se encuentran.Tenemos la ventaja de que al ser una escuela mediana, el contacto con los alumnos es muy cercano. Nuestro compromiso es con ellos. En cuanto a la cantidad de alumnos por clase, todo depende de la materia. Por ejemplo, en guitarra hay un máximo de 10 chicos, los cuales están conectados a una consola manejada por el profesor. Pero el problema que existÌa antes era que estos chicos estaban mezclados y no tenían todos el mismo nivel, así que la cosa se asemejaba mucho a una partida simultánea de ajedrez. Ahora, todos están en un mismo nivel y esto hace que las clases rindan un 100 x 100%. Después hay materias teóricas en donde puede haber un máximo de 18 personas; los ensambles tienen por lo general 5 personas.”Manfred termina diciendo que “lo importante es tocar. Nadie te pregunta si estudiaste en Berklee, en el MI o en la NASA. "Tocás o no tocás" Eso es lo único que importa y que nos importa como institución de Música.”